Unas piruletas de chocolate con cereales son perfectas para
que tu hijo las lleve al cole el día de su cumple o para que las disfruten los
niños en una fiesta infantil. Lo único que tienes que tener cuidado es que los
papás no estén cerca porque son adictivas.
En este caso las piruletas de chocolate tienen forma de búho, pero podemos
realizarlas con la forma que más nos guste. ¿Qué tal si las personalizamos para
una fiesta temática?
Son muy, muy facilitas, ya verás como te animas cuando leas la receta…
Piruletas de chocolate
Ingredientes:
- 3 cucharadas de mantequilla o margarina
- 1 paquete (283 g) con 40 nubes de azúcar aprox.
- 6 tazas de cereales de arroz inflado
- Palos de piruleta
- Chocolate con leche derretido (la cantidad dependerá de la cantidad de piruletas)
- Monedas de chocolate blanco o M&M’s blancos para los ojos
- Caramelos de maíz (para la nariz del búho)
- Cortador de galletas con forma de búho (también podemos utilizar un cuchillo afilado)
- Papel encerado
- Pincel de cocina de silicona
Primero preparamos la base de las piruletas con el arroz inflado y las nubes
de azúcar. Esta receta nos puede servir de base de otras muchas.
En una olla grande derretimos la mantequilla a fuego bajo. Añadimos las nubes
de azúcar o malvaviscos y movemos hasta que se encuentren completamente
derretidas. Retiramos del fuego.
Añadimos los cereales de arroz y movemos hasta que se encuentren bien
impregnados de la mezcla de nubes. Usando una espátula o papel encerado
apretamos la mezcla en un molde rociado con aceite en spray. Enfriar y
desmoldar.
Usando los cortadores en forma de búho o cualquier otro que nos guste
cortamos las diferentes piruletas. Colocamos un palo de piruleta en la parte
inferior del búho.
Cuidadosamente pintamos con el pincel de silicona y con el
chocolate con leche derretido en el microondas.
Colocamos dos moneditas de chocolate blanco (o dos M&M’s dependiendo del
tamaño de nuestros cortadores) y un caramelo de maíz para la nariz. Hacemos dos
puntos de chocolate negro en los ojos.
Dejamos secar sobre el papel encerado hasta que estén sólidos. Aguantan bien
dos días en la nevera.
Fuente: Meet the Dubiens
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